Ya hemos definido un objetivo, y las acciones necesarias para conseguirlo. Las hemos ordenado, y he analizado los recursos que tengo, y los que necesito conseguir. ¿Y ahora qué?
Volvamos a la mesa con los post-it. Os invito ahora a que penséis en todo aquello que os está impidiendo avanzar. En todos los obstáculos que sabéis vais a encontrar. Escribirlos en papeles diferentes, hacer una bolita con cada uno de ellos y situarlos entre las acciones, según dónde penséis de forma lógica deberán estar. Las dificultades que puedes prever y las que sabes con toda certeza te vas a encontrar.
Toma distancia y observa el panorama general. ¿Qué información recibes?
¿Quizás nuevos recursos que necesitas conseguir?. ¿Qué puedes hacer de forma diferente a la habitual para saltar esos obstáculos?. Y quizás, ¿qué acciones nuevas puedes acometer?
Desde el coaching pondremos las herramientas necesarias para que explores este tema y puedas optimizar tu potencial. Al final lo que necesitas es la pregunta exacta que active tus respuestas necesarias. Nosotros, los coaches, servimos de aceleradores del proceso global. Os ayudamos a través de distintas dinámicas a que toméis consciencia de vuestra realidad presente. A que definido un objetivo, ordenéis vuestros recursos para que hagáis las acciones claves para que lo consigáis. A que identifiquéis vuestras necesidades, los obstáculos. Y a que a través de distintas dinámicas sepáis movilizaros para satisfacer las primeras, y subsanar las segundas..
Con este post cerramos de momento el capítulo relacionado con el “plan de acción”. Os invito a que reviséis de nuevo los planes de acciones en los que estáis, y a que incorporéis en su planteamiento los aspectos de los que hemos hablado. ¿Ha cambiado algo?.