¿Qué son las emociones y cómo determinan nuestros estados emocionales?

Las emociones son las respuestas automáticas que nuestro cerebro desarrolla ante determinadas situaciones. Han sido necesarias para nuestra supervivencia y evolución.


Son seis básicas y responden a situaciones y finalidades distintas;

Alegría; es nuestra respuesta ante una situación satisfactoria.Nos invita a la reproducción.
Enfado; lo sentimos cuando vulneran nuestros derechos o necesidades. Nos induce hacia el ataque o la defensa, para hacernos respetar. Nos informa de que han sobrepasado mis límites. Me piden más de lo que puedo dar.

Asco; nos informa de algo que puede dañar nuestra integridad y supervivencia.
Miedo; nos informa de falta de recursos ante una situación desconocida.
Enfado; es nuestra reacción cuando nos sentimos amenazados porque no han respetado nuestros límites.
Sorpresa; nos prepara para responder ante una situación inesperada.
Tristeza; nos informa de una pérdida, y nos prepara para pasar el luto, y superarla.

Todas ellas son la respuesta ante estímulos internos o externos. Son automáticas y por tanto incontrolables y cada una produce además una respuesta fisiológica . El resto de las emociones son consecuencia de una mayor intensidad de estas cinco básicas, o fruto de sus distintas combinaciones.
Las emociones no son buenas o malas en sí, simplemente cumplen un cometido frente a diferentes situaciones.

Los estados emocionales son la consecuencia de la permanencia en el tiempo de las anteriores. Tienen por lo tanto una mayor duración que las emociones, y tienen una correlación clara con las mismas.

El esquema de cómo se relacionan es el siguiente;
Emoción + Pensamiento = Estado emocional.

Los estados emocionales nos acompañan con carácter de permanencia y la buena noticia es que son gestionables, a través del pensamiento que acompaña a la emoción.

El hecho de saber el significado de cada una de las emociones nos proporciona capacidad de control, ya que nos ayudará a entenderlas y a fabricar pensamientos que nos faciliten gestionar los estados emocionales, y a transformar aquellos que nos limiten en otros que nos potencien.

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