La “minimizacion” es la distorsión consistente en minimizar o quitar importancia a algunos sucesos, rasgos o acontecimientos.
La “magnificación” por lo contrario es la distorsión consistente a exagerar lo negativo de un rasgo, situación, acontecimiento o persona.
Cuando os hablo de rasgos personales me refiero tanto a los vuestros individuales como a los de las personas con las que durante vuestro desarrollo profesional os relacionáis.
Cuando lo hago de acontecimientos me refiero a todos esos hechos a los que en vuestro trabajo como actores y actrices os vais enfrentando o a los logros que vais consiguiendo y decepciones que os vais encontrando.
Las distorsiones generan realidades deformadas en vuestras vidas, que influyen negativamente en vuestros estados de ánimo, pudiendo llegar a paralizaros y a arruinar vuestras oportunidades.
¿Cómo piensas que afectará a tu trabajo el decirte tras conseguir un papel “Me lo han dado porque los demás eran horribles”?¿O cuando alguien tras verte trabajar alaba tu capacidad de transmitir emociones el decirte “No tiene ni puñetera idea” o “Sólo he tenido un buen día”?¿O cuando te retrasan una audición “No me la están retrasando, es que no me van a dejar realizarla”? ¿O cuando sabes que no dominas el esgrima el decirte “Jamás voy a poder presentarme a ninguna audición de La Compañía Nacional de Teatro Clásico”?
¿Crees que mantener estos esquemas de pensamiento os beneficia de alguna manera en vuestras carreras? ¿Crees que los estados emocionales que se os producen te predispone a la acción y al disfrute u te paralizan y desaniman? ¿Estos pensamientos están claramente fundamentados en realidades objetivas y absolutas, o podrías estar equivocado al planteártelos? Y por último, ¿qué perspectivas te abres al darlos la vuelta y cuestionarte su veracidad?
Fotografía de Sam Burris @samburris